Un derroche ilimitado de entusiasmo y una agradable conexión con la ciudadanía fue lo que primó durante el desfile motorizado que el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil efectuó, el pasado 24 de julio, para rendir homenaje a la ciudad por sus fiestas patronales.
Fueron más de 600 bomberos y 40 unidades, entre carros de combate contra incendios, ambulancias, carros escaleras y unidades de rescate, los que a cada paso eran ovacionados por transeúntes y conductores a lo largo de los 25 kilómetros que duró el recorrido.
El desfile motorizado arrancó a las18h00 desde la compañía Presidente Emilio Estrada Carmona No. 51, al sur de Guayaquil, y recorrió las avenidas 25 de Julio, Quito, 9 de Octubre, Malecón Simón Bolívar, calle Junín, Esmeraldas, avenida Kennedy, Francisco de Orellana y culminó en la compañía General Eloy Alfaro No. 44, en Samanes 7, al norte de la urbe.
El equipo de combate fue el traje utilizado por los casacas rojas, liderados por el coronel Martín Cucalón de Ycaza, Primer Jefe del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil y catorce jefes.
Amplias sonrisas y efusivos saludos fueron la respuesta de la ciudadanía hacia los bomberos, quienes asintieron la confianza que los guayaquileños depositan sobre ellos por su abnegada labor.
Con la caída del sol, las balizas de los vehículos empezaban a dar paso a un simpático juego de luces en las calles y avenidas, que atrajo cientos de miradas a su paso.
De esa forma, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil ofreció tributo a su ciudad, a quien ha defendido y cuidado por 175 años.
