A mediados del mes de Mayo se presentó en la Academia de Bomberos de Guayaquil “Crnl. Gabriel Gómez Sánchez”, ubicada en el Campus de la Espol en el km. 30.5 vía Perimetral, la implementación de diferentes proyectos simuladores para mejorar y reforzar las capacitaciones de bomberos nacionales e internacionales.
En este proyecto se contempló la edificación de seis simuladores cuya función es recrear áreas como: Espacios confinados, un almacén de fuego, recreación de accidentes con tanquero, movilidad en techos, fugas en tanques de gases con amoniaco y fuegos con líquidos inflamables.
La emergencia de espacios confinados permite identificar lo difícil y peligroso que es trabajar en un lugar con deficiencia de luz, oxígeno o con saturación de gases tóxicos. En esta técnica se capacitará al personal de bomberos con procedimientos de búsqueda y extracción de víctimas en accidentes de esta índole, además de mantener las respectivas medidas de seguridad.
En cambio, el almacén de fuego es un lugar que está diseñado específicamente para soportar altas temperaturas y mostrar el ambiente adverso que se genera en un incendio. En este sitio los bomberos tendrán la oportunidad de apreciar las capas térmicas generadas por la combustión de materiales inflamables y el comportamiento que se debe de tener en este tipo de ambientes. El objetivo de este ejercicio será trabajar en el control de incendios, manejo de temperaturas y ventilación.
En cuanto al simulador de accidentes con tanquero se realizarán operaciones de control de incendios, cierre de válvulas, contención, recolección y otros procedimientos para el manejo de materiales peligrosos. Mientras que en la instalación de techos se podrán realizar trabajos de retiro de diferentes materiales con los que usualmente se construyen en la ciudad de Guayaquil. En esta imitación se valorarán los diferentes tipos de techos, además de técnicas para caminar y trabajar sobre estas estructuras.
Por último, se han creado dos simulacros que tienen como objetivo el control de emergencias con sustancias inflamables. Uno de ellos es la fuga en tanques de amoniaco que permite el aprendizaje y uso de los equipos de protección personal, así como la técnica de cierre de válvulas y control de fugas en estos circuitos. La otra área es de fuegos con líquidos inflamables, creada para trabajar con llamas y líquidos explosivos. Las dos actividades se manejarán en condiciones para controlar estos tipos de incendios y el uso de espuma como agente extintor.
La práctica de estas emergencias ficticias mejorarán la calidad de respuesta de los bomberos, quienes podrán evitar y controlar alguna complicación de incendios producidos por materiales peligrosos y que puedan poner en riesgo a la ciudadanía.