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Mayor Elías Dávila, un deceso que enluta al Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil

By marzo 18, 2014 No Comments

“No se debe tener miedo a la extinción del mundo cuando se tiene una profunda fe en la vida”. Con estas palabras, Monseñor Elías Alfonso Dávila Peralta demostró una envidiable valentía, así como su insigne vocación de guía  espiritual al servicio de la sociedad.  Una trayectoria entregada estrictamente a las nobles causas fueron motivos suficientes para que el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil lo nombrara Capellán de la entidad, el 24 de junio 1996, bajo la Orden General 0479-PJB. Su acertada dirección dentro de esta benemérita institución permitió que los más de 2.000 bomberos que integran esta noble familia guíen sus pasos por la senda del entendimiento y el amor a Dios.

Monseñor Elías Dávila fue un referente para que los bomberos de la ciudad alcancen solidez en su formación espiritual y sepan guiar sus acciones con sabiduría durante cada emergencia. El 23 de diciembre de 1998 fue ascendido al Grado Superior de Mayor según la Orden General  030-A-PJB-98.

Proclive siempre al servicio, sembró y cosechó simpatías en el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil. Su constante sacrificio y una entrega sin límites, lo hicieron digno de recibir la Condecoración Estrella de Octubre de Segunda Clase, el 28 de septiembre de 1999 y cuatro años después, el 30 de septiembre de 2003, la Condecoración Estrella de Octubre de Primera Clase, reconocimientos que representan un altísimo grado de altruismo, poco antes visto en la historia de la entidad bomberil.  Ofició innumerables celebraciones religiosas y nos acompañó en múltiples inauguraciones de cuarteles y compañías para brindarnos su bendición.

Sus imperecederas huellas de amor al prójimo y permanente consejería, hicieron que el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil también le otorgue la Condecoración por Servicios Distinguidos el 24 de septiembre de 2007 y una Mención Honorífica el 15 de septiembre de 2009.  Esta benemérita institución también le concedió la Estrella de Plata, el 18 septiembre del 2008. Quince años dedicados de manera voluntaria a la guía espiritual de la Casaca Roja son un referente del ávido sentimiento de apoyo de Monseñor Elías Alfonso Dávila Peralta hacia una de las instituciones más antiguas y respetadas del Ecuador. La característica sonrisa de su rostro y la pureza de alma que irradiaba su mirada, servirán de eterna motivación para que los bomberos empeñen con sacrificio y honor, hasta su último suspiro, para velar por la vida de los demás con abnegación y disciplina. Paz en su tumba.