Más de 40 integrantes del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil participaron en las tareas de búsqueda y rescate de una víctima, luego que la tarde del miércoles 7 de mayo una fuerte precipitación con tormenta eléctrica cayera sobre la ciudad y provocara el desplome de una casa, en el bloque 1 de El Fortín, al noroeste de Guayaquil.
Durante la lluvia, la casa de Norma Cordovilla Morán cedió. Ella y sus dos hijos también fueron arrastrados. Norma fue rescatada por los vecinos, sin embargo su hija de 2 años falleció ahogada, mientras que el otro, de 6 meses, está desaparecido.
Con herramientas acordes para remover maleza, los bomberos peinaron un área de 300 metros en busca del bebé. La zona de búsqueda era agreste. Los bomberos revisaron entre ramas, restos de paredes de cañas, ropa enlodada y hasta juguetes enterrados.
El Mayor Santiago Peña, Jefe de la Primera Brigada del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil y líder de la operación, informó que el grupo de rescatistas trabajó desde las 09:00 del jueves 8 de mayo, distribuidos en distintos frentes. “Realizamos un barrido del lado izquierdo y derecho, así como en las dos laderas del canal. Fuimos removiendo matorrales, en caso que el niño esté atrapado que es una de la posibilidades que existe”, detalló Peña. Los Mayores Medardo Silva y Luis Páez, Jefes de la Segunda y Cuarta Brigada, también direccionaron a los bomberos en la búsqueda de la víctima.
Una ambulancia, un vehículo de rescate, un bote y el camión R-1 de la Fuerza de Tarea de Guayaquil, así como tres vehículos de intervención rápida prestaron su contingente para el apoyo de los socorristas. Sin dudarlo, miembros de la División de Rescate ingresaron al canal para una búsqueda más minuciosa. Con cuerdas y apoyo de otros organismos de socorro, levantaron troncos y otros objetos del agua. “Los grupos han trabajado sin descansar en un terreno difícil, tierra, piedras, lodo y el mismo canal. Entonces debemos usar el equipo de protección acorde, con botas para poder buscar entre la corriente que ha arrastrado palos y clavos. Hemos utilizado arpones para remover obstáculos que se presenten en la búsqueda”, puntualizó Peña.
“El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil es una institución que siempre ha estado dispuesta apoyar en situaciones de emergencia y esta no podía ser la excepción”, finalizó el Mayor Santiago Peña, quien instó a la ciudadanía a comunicarse con las líneas de auxilio para que la respuesta sea rápida y oportuna.
De esta manera, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil reafirma su incesante espíritu de ayuda a la comunidad y permanece atento a los auxilios y emergencias que requiera la ciudadanía en esta época de azote invernal.