El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil cumple con el penoso deber de informar a la ciudadanía el fallecimiento de nuestro Primer Jefe Jubilado, Coronel Mario Vernaza Requena, quien fuera líder insigne de esta Benemérita Institución, desde el 11 de abril de 1966 hasta el 11 de enero de 1969.
En 1937 ingresó al Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil. Fue Comandante de Compañía, Primer Jefe, Miembro del Consejo Asesor y ha recibido múltiples condecoraciones tales como, Cruz de la Legión Heróica, Cruz del Fuego, Estrellas y Medallas de Plata, Estrella de Octubre, Menciones Honoríficas y la Condecoración José Joaquín de Olmedo. Sus restos fueron velados con todos los honores en el Salón de Honor de la Primera Jefatura del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil. Su inhumación se realizó el pasado sábado 12 de julio en el camposanto Parque de la Paz, donde también fue despedido con un homenaje bomberil.
El Coronel Mario Vernaza Requena consignó su fervorosa entrega al servicio de la ciudad encabezando las más valientes acciones en el combate contra incendios, así como su imperecedero espíritu de solidaridad hacia los más necesitados. El 27 de febrero de 1967 sufrió un accidente mientras se dirigía a un incendio en lo que hoy es el Centro Comercial Albán Borja. Además batalló en el flagelo de antiguo Hotel Ritz y en el choque del avión El Diablo Rojo, en 1938.
Innumerables reconocimientos, medallas y condecoraciones resaltan su figura abnegada y disciplinada, valores del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil. Distinciones que se conjugan con su firme entrega humanista y loable esfuerzo por la ciudad.
“Consigno mi fervoroso saludo de bombero a esta heróica y bizarra legión, estimulándola para que continúe cumpliendo con los mismos denuedos, arrojo y valentía, páginas brillantes en beneficio de la seguridad que demandan vidas y bienes de Guayaquil”, reza la Orden General 06, con fecha abril 11 de 1966, firmada por el Coronel Mario Vernaza Requena.
El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil expresa sus sinceras condolencias por tan irreparable pérdida que enluta no solo a este Benemérita Institución sino a la sociedad toda.