Agosto fue un mes particularmente desafiante para la ciudad de Guayaquil y el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), debido a una serie de incendios forestales que afectaron significativamente a varios sectores de la urbe porteña.
Las condiciones de sequía prolongada y las altas temperaturas (de hasta 35 grados), que sobre todo se dieron en la última semana del respectivo mes, crearon un entorno propicio para la propagación de las llamas, que afectaron a sectores fuera del perímetro urbano, como a zonas céntricas de la ciudad.
Durante este periodo el BCBG puso a disposición de Guayaquil y sus habitantes todo su contingente, entre equipos avanzados y más de 250 bomberos, incluidos miembros de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), para combatir 196 reportes de vegetación encendida.
De este número tres emergencias fueron de tipo alarma 2, que se dieron en el sector El Chorrillo; vía San Antonio (Km. 23 vía a la Costa) y en las faldas del Cerro del Carmen (dicho incendio se produjo los días 28, 29 y 30 de agosto).
Mientras que una se produjo por alarma 3, en el Km 22.5 de la Vía a Daule, junto a la urbanización Lago de Capeira. Todos estos incidentes consumieron 479,37 hectáreas de vegetación.
El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil destaca, además, la estrecha colaboración que se recibió de otras entidades como Segura EP y la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), que se unieron para combatir estos sucesos forestales.
Esta última intervino con el helicóptero del Ala de Combate 22, para el incendio que se produjo el pasado viernes 30 de agosto, en el Km 22.5 de la Vía a Daule, el cual descargó 12.800 litros de agua, según la Dirección de Monitoreo de Eventos Adversos de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
Por otra parte, el BCBG hace un llamado a la ciudadanía para que colabore en la prevención de incendios forestales, siguiendo las recomendaciones de las autoridades y evitando actividades que puedan incrementar el riesgo de estos desastres. La participación activa de la comunidad es crucial para proteger nuestros recursos naturales y asegurar la seguridad de todos.