Geovanny, de 17 años, recuerda con detalle lo sucedido en diciembre del 2015. Circulaba con unos amigos por las calles de una ciudadela ubicada en el norte de Guayaquil, cuando vio el explosivo conocido como “tumba casa” tirado en la calzada y quiso encenderlo. “En segundos que prendí el juego pirotécnico, me explotó en la mano… no alcancé a tirarlo”, explicó.
La detonación afectó gran parte de su mano izquierda, por lo que los médicos resolvieron amputarla. Fue así que su vida dio un giro de 180 grados. La mutilación no solo lo afectó a él, sino también a su familia.
Hoy, quiere compartir su experiencia para evitar que existan más afectados por manipular pirotecnia. “En mi casa desde que era un niño, en Navidad y Año Nuevo compraban explosivos o yo jugaba en la calle y si encontraba uno, los encendía. Ahora celebramos de otra manera”, cuenta.
Justamente, con el objetivo de que la población tome conciencia de los peligros del uso de estos artefactos, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil emprende la campaña: “CUANDO JUEGAS CON PIROTECNIA TIENES MUCHO QUE PERDER”.
Además de anuncios en medios de comunicación, redes sociales y charlas en la comunidad, este año se suman talentos de pantalla y la empresa privada, que promoverá la iniciativa en gasolineras y centros comerciales. Asimismo, nuestra campaña se pondrá a disposición de los Cuerpos de Bomberos que conforman la II Zona Bomberil (Guayas, Manabí, Los Ríos, El Oro, Santa Elena y Galápagos).
Los menores de edad son quienes sufren mayormente las consecuencias del uso de pirotecnia. Según los datos proporcionados por los Hospitales de Niños Dr. Roberto Gilbert y Francisco de Icaza Bustamante, en enero del 2017 se reportaron 31 afectados. La mayoría son varones de entre 5 y 13 años procedentes de Guayaquil y cantones cercanos al Puerto Principal. De ellos, 3 fueron atendidos el 1 de enero por amputación traumática a nivel de manos.
Por otro lado, esta benemérita institución reitera la postura adoptada desde el año pasado sobre evitar la quema de los monigotes gigantes que se elaboran en diferentes sectores, y de manera especial en el suroeste de Guayaquil. La medida se adopta debido a que esta práctica representa un riesgo para las personas y viviendas aledañas al área de incineración por el uso indiscriminado de combustible y explosivos, tales como camaretas, tumbacasas, petardos y demás. En su lugar, recomienda que se opte por desarmarlos y trasladarlos como desecho.
Es importante recordar que la Ley de Defensa contra Incendios establece sanciones para quienes fabriquen juegos pirotécnicos y no cumplan la norma. En tanto, el artículo 361 del Código Integral Penal, sobre las Armas de fuego, municiones y explosivos no autorizados, señala que “La persona que fabrique, suministre, adquiera, comercialice o transporte, sin la autorización correspondiente, armas de fuego, sus partes o piezas, municiones, explosivos, accesorios o materias destinadas a su fabricación, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años”. La ciudadanía puede reportar la venta o fabricación ilegal de pirotecnia a través del 911.
El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil aconseja que la manera más efectiva de evitar quemaduras o accidentes por el uso de pirotecnia es la prevención y evitar su manipulación. No expongamos a los niños a trágicas vivencias que no solo dejan huellas imborrables en su cuerpo, sino además en su mente.
Abnegación y disciplina